El vino más caro del mundo es español. Y cuesta, ni más ni menos, que 17.000 euros. Una auténtica joya para cualquier vinoteca, ¿no creéis?
Si bien todos podemos tener una vinoteca en nuestra casa, no cabe duda que llenarla de estas veneradas botellas está al alcance de solo unos pocos. Se trata del AurumRed Serie Oro. Fruto de la hectárea y media que forma el viñedo de Las Pedroñeras, en la provincia de Cuenca.
El vino más caro también es francés
Pero tranquilos, porque existen otros vinos premium “más económicos”. Y con más económicos, nos referimos a que no hace falta hipotecarse para conseguir una botella. Eso sí. Aseguraros de tener la agenda de contactos amantes del vino al día.
Porque será necesario crear un grupo con, al menos, seis sibaritas de buena vinoteca dispuestos a hacer tal inversión. Y poder degustar, así, una copa del sagrado – y poco asequible – néctar de los dioses.
Comparado con el vino más caro, su precio podría ser digno de un Todo a 100 (ahora remasterizado en bazar). Ya que los precios de estas botellas aptas para una vinoteca más modesta, oscilan entre los 3.000 y 6.000.
En esta categoría encontramos, por ejemplo, un Domaine Leroy Romanee-Saint-Vivant Grand Cru, Cote de Nuits, France. Ya que el país vecino lidera, con creces, la ostentosa lista del vino más caro del mundo.
Por qué poner el vino más caro en tu vinoteca
Pero volvamos a centrarnos. El mejor vino está aquí, concretamente en Cuenca. Porque amigos, Cuenca existe. Y su increíble vino abandera la Marca España por todo el mundo.
Su alma mater, Hilario García, asegura que si su vino merece esta etiqueta, es porque él se encarga personalmente de que así sea. Ya que recorre a diario la hectárea y media del viñedo para dejar únicamente “la esencia de la vida”. Aquella que seducirá a tu vinoteca. O la vinoteca de quien pueda permitírselo, claro.
El AurumRed Serie Oro, el vino más caro del mundo, surge de la cuidadosa selección de los dos o tres racimos fruto en un proceso de largo mimo y dedicación. Bueno y al agua de ozono. El “ingrediente secreto”. El elixir de tu vinoteca. Un líquido purificado con gas incoloro y oxidante que, según el mismo Hilario, inmuniza a su vino ante cualquier enfermedad.
Y lo más sorprendente. Óptimo para ampararse en nuestra vinoteca. Ya que una vez abierto, puede aguantar hasta 4 años sin avinagrarse. Algo que no deja de ser una ventaja teniendo en cuenta que hablamos de un auténtico objeto de coleccionista, ¿no?
